Un vaquero estropeado y un peto, no se tira nada. Lo primero quitar el color. Decoloré los dos con lejía. Luego elegir de qué color se quieren y sobre todo fijarse en la composición de la prenda para ver si se pueden teñir. Total estropeados ya estaban lo mejor que podía suceder era que quedaran bien y así pasó. El vaquero lo teñí de color azul vaquero (aunque a mi no me convence del todo este tono fue el que eligió mi hija) y el peto de color verde (yo los hubiera puesto de color negro los dos).
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