Rodillos caseros

Apareció una toalla en el trastero de esas que nos regalan de propaganda y que nunca se usó por rara o difícil. Por un alado es toalla por el otro traía tele ignífuga (que seguro usaré para alguna cosa). La descosí y corté del tamaño que me venía bien, les cosí un bies alrededor y a disfrutar de unos rodillos bien apañados. Algunos que se compran encima de caros ni secan....

mosquiteras caseras para puerta de terraza

Llegó el verano y con la mudanza las mosquiteras anteriores no nos servían para la terraza de ahora. En el pueblo había unas de las que saqué la idea y así pude aprovechar las viejas.

Las corté en 4 tiras del mismo ancho y largo. Las di la vuelta y donde antes iba la barra para colgarlas ahora puse unos pesos así al entrar y salir con el peso vuelven solas a su sito e impiden que entre cualquier bichito. Por la parte superior cosí una tira de tela (os vale bies) y lo demás es bien sencillo, sólo hay que superponer unas encima de otras unos cm y así no quedan huecos. Como una imagen vale más que mil palabras ahí las tenéis ya colocadas.

Desayuno para cumpleaños reciclando caja

Iba a ser el cumple de mi hermano Javier que vive en Brasil y este año después de muchos por fin lo celebraba aquí con toda la familia.....Habrá que hacerle algún regalo, un detalle. 

Bajé al trastero y vi una caja de un roscón de los famosos de Conrado y dije perfecta para regalarle una especie de desayuno para que empiece el día con regalín.

La caja llevó unas manos de imprimación, luego de pintura y para terminarla unos trozos de papeles del bazar que tenía por casa. Un regalo perfecto para un día estupendo seguro.

De botiquín a regalazo

Suena raro pero sí, con un botiquín viejo que había en la oficina de mi hija hice un regalazo a una amiga que estaba algo pochina para animarla durante su recuperación.

Un trabajo laborioso y aunque en mi cabeza muchas veces las cosas me parecen sencillas al final se suelen complicar. Lo más difícil fue que la tapa se sujetara porque no había manera de que abriera y cerrara y además metía tal ruido que parecía una película de terror. Al ser un material plástico se me ocurrió calentar la zona con la pistola de aire y qué gran idea. El plástico volvió a su ser y encajaron las bisagras a la perfección de tal forma que se fueron hasta los ruidos. Eso era lo más difícil así que ahora la lío. Una buena limpieza, luego a la tienda a por un retal de loneta bien chulo y un poco de guata. Pegué la guata y forré el botiquín por fuera con la tela, respetando el cierre que esa era la gracia que se pudiera seguir usando la llave para abrir y cerrar. Ahora toca pintura, unas manos de imprimación y luego pintura de color blanco para el interior tanto la tapa como la base. Y como la amiga trae un tatuaje que le encanta pues eso le pinté en el interior, en cada apartado una palabra diferente hasta completar la frase famosa y en la tapa otro trozo. Difícil tarea calcar la frase y pintarla pero el resultado me encantó. Para terminar una mano de barniz para que no se estropee, unos regalines dentro y terminado..... Menuda reciclaje.....

De cortinas a estores

No hace mucho que puse unas cortinas en el salón porque a los estores viejos se les habían estropeado los mecanismos y no era capaz de encontrar otros para repararlo. Como parecía misión imposible hice cortinas y las puse, eso sí no quité los mecanismos de los estores con la idea de seguir buscando....pues aparecieron en almacenes pontejos por poco más de dos euros cada uno y aunque no eran iguales del todo me sirvieron igualmente.... Ahora claro, una pena tirar las cortinas y además de pena el dinero...tirarlo no va conmigo así que de cada cortina saqué uno de los estores con lo que las aproveché todas.

Cortando piratas para el verano

Llega el verano y como siempre revisión de la ropa del verano anterior. Siempre hay algo que se puede aprovechar un poquito más o darle un aire diferente sin gastar dinerillo. Este año le ha tocado a estos piratas que en la parte de abajo de la pierna traían un puño algo molesto que siempre me dejaba marca al ponerlo. Lo primero fue quitar el puño , luego me los puse y marqué con un alfiler el largo final que quería dejarle y como quería hacerle un doblez marqué también dónde iba a ir cada doblez. Hice un pequeño dobladillo donde quité el puño, luego hice los dobleces y para terminar unas costuras en los laterales para que no se desdoblen cada vez que los pongamos así quedan fijos.

Los segundos nada más los medí y corté, luego dobladillo y listos para disfrutar este veranito.

borrar serigrafía de un bolígrafo de metal

Por casa hay varios bolis que al final no se usan porque no me gusta mucho andar por ahí con las dichosas serigrafías pero claro el que regala lo hace para eso para promocionar su marca. Después de investigar a ver cómo se podía eliminar no encontré una solución que no fuera ir a un taller y que un joyero lo borrara y claro pues vaya gracia si el boli es regalado tener que gastar para quitarlo. Pues no, para eso está la dremel que hace un poquito de todo. Le puse una punta que sirve para grabar y conseguí darle un aire diferente del todo al boli. Poco tiene que ver con el original. La pintura y la marca quitada.

Barnizando recuerdo

Este año mi hija se fue de vacaciones a Marrakech y como siempre trae algún recuerdo. Una torre bien bonita de la mezquita Koutoubia que se queda en mi casa junto con el resto de recuerdos de sus diferentes viajes pero hay un problema y es que me da una dentera terrible cada vez que la toco para limpiarla. Cada vez que paso el trapo se traba en la torre y la base hasta rasca con lo que al final acabará rayando el mueble entonces he pensado cómo solucionarlo y es muy fácil hacerlo tan sólo hay que barnizarla y ponerle una base de fieltro y solucionado. Os lo cuento no como manualidad si no por si os pasa algo parecido.