lunes, 20 de junio de 2022

De botiquín a regalazo

Suena raro pero sí, con un botiquín viejo que había en la oficina de mi hija hice un regalazo a una amiga que estaba algo pochina para animarla durante su recuperación.
Un trabajo laborioso y aunque en mi cabeza muchas veces las cosas me parecen sencillas al final se suelen complicar. Lo más difícil fue que la tapa se sujetara porque no había manera de que abriera y cerrara y además metía tal ruido que parecía una película de terror. Al ser un material plástico se me ocurrió calentar la zona con la pistola de aire y qué gran idea. El plástico volvió a su ser y encajaron las bisagras a la perfección de tal forma que se fueron hasta los ruidos. Eso era lo más difícil así que ahora la lío. Una buena limpieza, luego a la tienda a por un retal de loneta bien chulo y un poco de guata. Pegué la guata y forré el botiquín por fuera con la tela, respetando el cierre que esa era la gracia que se pudiera seguir usando la llave para abrir y cerrar. Ahora toca pintura, unas manos de imprimación y luego pintura de color blanco para el interior tanto la tapa como la base. Y como la amiga trae un tatuaje que le encanta pues eso le pinté en el interior, en cada apartado una palabra diferente hasta completar la frase famosa y en la tapa otro trozo. Difícil tarea calcar la frase y pintarla pero el resultado me encantó. Para terminar una mano de barniz para que no se estropee, unos regalines dentro y terminado..... Menuda reciclaje.....












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