Nunca se me ha dado bien lo relacionado con las plantas, es más planta que toco planta que seco....es una virtud que tengo oye. Pero no por eso dejo de intentar cosas nuevas. A mi hija le encantan los tomates cherrys desde pequeñita que se los regalaban César y Esther no ha parado de comerlos y claro lo difícil es encontrar unos realmente ricos, que de verdad merezcan la pena. Pues los encontramos, el año pasado fueron premiados como el mejor tomate cherry del año. Mi frutera los trajo y se me ocurrió sacar las semillas para poder plantarlos en el pueblo y disfrutarlos.
Os voy a poner el paso a paso que es sencillo y eficaz porque este año están saliendo bien hermosos
-Elegir unos que estén maduros y sanos.
-Cortar al medio y sacar con cuidado las semillas y la gelatina que las rodea.
-Echar en un tarro, tapar y dejar en un sito seco, fresco y oscuro 3 días, veréis que sale como un poco de moho.
-Poner en un colador y lavar debajo del grifo, ayudaros con el dedo para eliminar la gelatina y que solo queden las semillas. Escurrir bien, poner en un trapo a secar bien separadas durante 4-5 días.
-Guardar en un tarro de cristal y poner fecha y variedad para saber que es lo que hay dentro.
El año que viene ya tendremos las semillas de los tomates más ricos para poder sembrarlos en una maceta, en el huerto.... donde queramos.
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